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Brandon Vélez

Brandon y su familia viven en el pueblito de Villa Quillinzo, en la provincia de Córdoba. Al igual que el resto de los niños del pueblo, al cumplir seis años Brandon comenzó a concurrir a la escuela rural del pueblo. Año a año fue avanzando en las tareas que le proponían los docentes y se fue haciendo amigo de sus compañeritos. Sin embargo, en diciembre de 2015 los docentes le dijeron a su padre, Hugo Velez, que su hijo ya no podría concurrir a dicho colegio, sino que debía asistir a un colegio de educación especial por presentar problemas de aprendizaje. Frente a esto, Hugo comenzó a buscar un lugar en el que su hijo pueda recibir educación, tratando de conseguir siempre lo mejor para él. Al vivir en una zona rural, cerca de las Altas Cumbres, el colegio de educación especial más cercano se encontraba en Luti, a 55 km del lugar en el que ellos viven, pudiendo llegar allí sólo por camino de ripio y sin ningún transporte que pueda llevarlos. Debido a los pocos recursos con los que cuenta la familia, les fue imposible hacer que su hijo pueda concurrir habitualmente a dicho colegio. Fue por esto que Hugo decidió volver al colegio al que su hijo había concurrido durante cinco años sin ningún problema, para que al menos pudiera seguir jugando y viendo a sus compañeros; que no perdiera la parte de "sociabilización" dada por el colegio. Pero la bacante le fue negada, poniendo como excusa que su hijo ya no podría recibir educación de ahi porque requería de mayor atención. Esta situación desconcertó a los padres de Brandon, no sabiendo que hacer para que su hijo pudiera recibir formación para su futuro. Actualmente Brandon acompaña todas las mañanas a su padre en su trabajo, cortando el pasto de los distintos campos de la zona, ayudándolo en lo que él necesite. De todos modos, la familia no ha presentado ningún tipo de denuncia frente a las correspondientes autoridades.

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